Esperábamos este partido con incertidumbre, sabiendo que sería muy complicado sacarlo adelante. Los entrenamientos semanales fueron excelentes de ritmo y ganas de trabajar y la verdad estaba esperanzado en hacerlo bastante mejor que en el debut en casa frente a Ponce.
La salida del equipo, como es ya habitual, fue con una falta de concentración pasmosa, y con demasiado respeto al rival, si a esto añadimos mi error de planteamiento inicial, el resultado no podía se otro que ese; 4 a 22 que reflejaba el marcador mediado el primer período.
Sobre el minuto 7 de dicho cuarto, tuvimos un punto de inflexión donde varios aciertos seguidos en ataque, y un par de buenas defensas, nos metieron de nuevo en partido obligando al entrenador del equipo contrario a solicitar un tiempo muerto que aprovechamos de verdad, organizamos un poco mejor nuestra defensa y pusimos las cosas más claras en ataque.
Estas pautas marcaron prácticamente el resto del partido, donde incluso durante algunos minutos estuvimos arriba en el marcador, mediado el segundo cuarto, y principios del tercero.
Como era lógico, en el último cuarto, el esfuerzo por recuperar las distancias en el marcador y la menor profundidad de banquillo creo que fueron las claves por las que no nos llevamos la victoria, el partido se movía entre los 6 y 10 puntos a favor del equipo visitante pero sin perder nunca la cara al partido, aún así, la importancia de poder competir hasta el último cuarto en este tipo de partidos, es lo que nos dará ese salto de calidad que nos hará mejorar.
El resultado final, refleja lo que fue el partido, quizás no sea justo del todo puesto que en varias fases del partido tuvimos maniatado el ataque salmantino y las canastas encajadas al final del partido fueron por causas lógicas ante el cansancio y la falta de minutos en esta clase de partidos de algunas jugadoras, en todo caso su aportación ha sido más que aceptable y de corazón espero poder seguir contando con ellas en el futuro.
En resumen, la mejoría del trabajo semanal, se ha visto reflejada en la cancha y esta es la reflexión de este partido. Si en Burgos la semana anterior nuestra conclusión fue que el juego colectivo está por encima del individual, en esta ocasión, mi reflexión es… ¡¡ Se juega como se entrena…!! Y hemos entrenado bien durante la semana.
Una vez más mi agradecimiento y sobre todo mi respeto a las jugadoras que han entregado en el campo hasta la última gota de sudor, hemos perdido ante un gran equipo y no podemos menos que felicitar al ganador. Nosotros seguiremos trabajando…
La salida del equipo, como es ya habitual, fue con una falta de concentración pasmosa, y con demasiado respeto al rival, si a esto añadimos mi error de planteamiento inicial, el resultado no podía se otro que ese; 4 a 22 que reflejaba el marcador mediado el primer período.
Sobre el minuto 7 de dicho cuarto, tuvimos un punto de inflexión donde varios aciertos seguidos en ataque, y un par de buenas defensas, nos metieron de nuevo en partido obligando al entrenador del equipo contrario a solicitar un tiempo muerto que aprovechamos de verdad, organizamos un poco mejor nuestra defensa y pusimos las cosas más claras en ataque.
Estas pautas marcaron prácticamente el resto del partido, donde incluso durante algunos minutos estuvimos arriba en el marcador, mediado el segundo cuarto, y principios del tercero.
Como era lógico, en el último cuarto, el esfuerzo por recuperar las distancias en el marcador y la menor profundidad de banquillo creo que fueron las claves por las que no nos llevamos la victoria, el partido se movía entre los 6 y 10 puntos a favor del equipo visitante pero sin perder nunca la cara al partido, aún así, la importancia de poder competir hasta el último cuarto en este tipo de partidos, es lo que nos dará ese salto de calidad que nos hará mejorar.
El resultado final, refleja lo que fue el partido, quizás no sea justo del todo puesto que en varias fases del partido tuvimos maniatado el ataque salmantino y las canastas encajadas al final del partido fueron por causas lógicas ante el cansancio y la falta de minutos en esta clase de partidos de algunas jugadoras, en todo caso su aportación ha sido más que aceptable y de corazón espero poder seguir contando con ellas en el futuro.
En resumen, la mejoría del trabajo semanal, se ha visto reflejada en la cancha y esta es la reflexión de este partido. Si en Burgos la semana anterior nuestra conclusión fue que el juego colectivo está por encima del individual, en esta ocasión, mi reflexión es… ¡¡ Se juega como se entrena…!! Y hemos entrenado bien durante la semana.
Una vez más mi agradecimiento y sobre todo mi respeto a las jugadoras que han entregado en el campo hasta la última gota de sudor, hemos perdido ante un gran equipo y no podemos menos que felicitar al ganador. Nosotros seguiremos trabajando…
Ojalá hubiéramos tenido entrenadores como tú hace más tiempo. Ahora las cosas serían mucho mejores. Gracias Alberto.
ResponderEliminar