2.013

Se acerca el momento de mirar atrás. Éste último año ha sido un tiempo de gran crecimiento de nuestro Club. Un crecimiento deportivo que nos ha llevado a ser por tercera temporada consecutiva Campeones de Castilla y León de Minibasket, en el que hemos ganado por primera vez el Campeonato Infantil de Castilla y León, lo que nos ha llevado a nuestro primer Campeonato de España finalizado en una brillante Novena Posición.

Un crecimiento que también ha hecho que tengamos 6 equipos compitiendo en Liga Autonómica, 4 en Liga Provincial y nuestro Primer Equipo en 1ª División Nacional (acabando el año en una gran Segunda Posición).

Por otra parte, tenemos una Escuela de Baloncesto gratuita funcionando desde octubre con 45 niñas prebenjamines y benjamines, sin duda la señal más clara de nuestro buen trabajo, asi como dos equipos alevines con más de 35 niñas que nos aseguran las próximas generaciones del Club.

Todo esto se ha logrado durante los cinco escasos años que han transcurrido desde la fundación de la Entidad, cuyo quinto aniversario celebraremos el próximo mes de junio. La base de este logro ha sido nuestro trabajo y sacrificio continuos, no exentos de humildad; estas han constituido las señas de identidad que Miguel Ángel Rodríguez y yo mismo elegimos, en el momento de reflotar una nave hundida.

En este sentido, quiero agradecer el trabajo realizado, durante estos años, por las personas que han participado en él, como son Richard, Cristina, Moro y Diego, entre otros; con unos valores claros de trabajo, que posteriormente han sido asumido por los recientemente incorporados Alba, Alberto y Llana.

Debo reconocer que el verdadero patrimonio de este club, lo constituyen, sin duda, sus extraordinarias jugadoras y, por supuesto, sus familias; a todas ellas, les agradezco su sacrificio en estos años de crisis, su soporte económico y su ilusión, que nos han impulsado a crecer en este proyecto común (tanto a los técnicos, padres, como a jugadoras).

También agradezco la fiel ayuda prestada por la Universidad de León y los colegios Agustinos y Jesuitas, además de patrocinadores como Vestas, Caja Rural, Bosch Seguridad o Plus Contacto. Esto nos ayuda a seguir luchando, sumado a la imprescindible ilusión que todos ponemos cada día para sacar adelante nuestro trabajo.


A veces parece que estamos sólo, a veces me siento sólo, no somos un club mediático que salga todos los días en los medios de comunicación, no recibimos apoyo institucional como otros clubes de la ciudad con muchos menos integrantes en sus categorías inferiores, no somos de “salir en la foto” y de recibir subvenciones. Nos gusta trabajar, sacar adelante nuestro trabajo, luchar por lo que creemos, por dignificar un deporte como el baloncesto, en su versión más difícil que es la femenina, sin “postureos”, sin ruido, sólo a base de hacer lo que nos gusta, entrenar y competir.

Hay días, muchos días en que me levanto diciendo, esto no puede seguir así, no se puede seguir trabajando sin ningún tipo de apoyo, pero entonces uno se da cuenta de que tiene una responsabilidad detrás, cada uno de los que estamos en este Club la tiene, con el baloncesto femenino de la ciudad, y, sobretodo, con esa Escuela de Minibasket que entrena los sábados por la mañana en Jesuitas, sin importarles madrugar para hacerlo.

Más de 150 jugadoras dependen de nuestro trabajo, de un modelo distinto de hacer las cosas, de no salir en la prensa protestando porque las instituciones no pagan las subvenciones, sino buscando soluciones basadas en nosotros mismos, en nuestro trabajo. Quizás alguien debería tomar nota del volumen de nuestra masa social, pero eso no está en nuestra mano.

Alguien me dijo recientemente que “Rendirse no es una opción”, luego no lo haremos. El tiempo nos dirá si estamos equivocados, mientras tanto aplicaremos lo único que sabemos hacer y que se sintetiza en “Trabajo, la única receta”.

Rafael González
Director Deportivo BF León